martes, 19 de diciembre de 2017

Me gustas como el chocolate..

Me gustas como el chocolate.. Fue la primera vez que dije eso a alguien, también la última. Sí, me gustas como el chocolate, produces la misma sensación de placer y bienestar en mi que el chocolate, será por el efecto de la feniletilamina , un compuesto químico que intensifica las emociones y la motivación, y que cuando nos enamoramos es como que magnifica los sentimientos, los intensifica, en el chocolate se metaboliza más rápido y necesitaría chocolate intravenoso para sentirme igual.
El problema es que la  feniletilamina no viene sola en el proceso de enamoramiento tras unas compañeras suyas que ayudan al amor romántico, a la sensación de éxtasis y de placer, las mariposas en el estómago, la intensificación del sentirse enamorado.


La dopamina, es la responsable de nuestra conexión, la responsable de decirte "me siento bien contigo", no cambiaría ese momento del día por nada o simplemente que me recuerdes y me dejes un "Hola, ¿qué tal?" y se encadene temas de conversación uno tras otro, como se fuera una simbiosis perfecta tú añades, yo completo y así sintonizamos. Es lo que nadie más me hace sentir, solo tú y tu sonrisa..

"No puedes decir con un SÍ rotundo que te gusto". Sí, sí que puedo. Todas esas sensaciones contradictorias que siento, la necesidad (que te agobia) de querer estar/hablar contigo a cada instante, el quedarme muda delante de ti, sin poder pronunciar palabra, nuestra reacción incontrolable en un determinado momento, "el perder la cabeza" es responsabilidad de la norapinefrina, nos ocasiona el caos y el no saber qué hacer. Que complicado todo, ¿no? Mejor no pensar, respirar profundamente y llenar el cerebro de oxígeno.

La oxitocina es la responsable del amor en mayúsculas, la culpable de las palabras empalagosas "te quiero", "quiero estar a tu lado todas las mañanas", "quiero hacer parte de tu vida", es la sustancia química que nos hace querer ser parte del otro, y que el otro sea parte nuestra, compartir nuestros días entero, estar como pegamento, pero sin ahogar, la famosa frase que todos conocemos "el por siempre jamás" que solo pasan en las películas. También es la responsable de las expectativas, de la confianza que compartimos, confío en ti y no se el porqué.

Entonces aparece la serotonina, la verdadera chispa de la felicidad, nada de Coca-Cola eso es marketing fallido, estar a tu lado cambia mi humor, haces que sienta seguridad, me das confianza, me tranquilizas, a tu lado y solo a tu lado me siento genial, como se pudiera conseguir el mundo para nosotros, me olvido de la realidad, de lo imposible, sin imaginar un mundo rosa, el gris siempre está presente. Recuerdas cuando dije que tenía el corazón a 350km/h? Solo tú fuiste capaz de tranquilizarme, controlaste la tempestad que había desencadenado el miedo, supiste desde lejos calmar la aflicción que sentía, y no se explicar, ni puedo decir otra cosa, por más que no entiendas y no sientas lo mismo, me gustas como el chocolate..

                             



“Esta entrada participa en la LXV edición terbio del Carnaval de Química, alojada en el blog @quimidicesnews”.


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Gracias!

Isabel Silva

























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