lunes, 25 de marzo de 2024

Quiero desaparecer y no volver… 


Llega un momento que lo único que quieres es desaparecer, dejar de existir y no volver a hacerte viva.

Me explico: Dentro de ti, en lo más profundo de tu ser sigue vivo el amor, no entiendes, ni sabes porque después  de ser desahuciado sigue respirando, resistente y nítido, ¿porqué? te preguntas una y mil veces.

Entonces quieres desaparecer, intentas ahogar el amor que grita en tu corazón, que late pausado y que mira a dos caminos: En uno sabes lo que es mejor y más prudente, apartarse y seguir adelante, con diplomacia. En el otro nos arrastra la corriente, cada latido grita amor, es como casi ahogarse en el mar y seguir volviendo allí una y otra vez por la fascinación que sientes, quieres volver a las olas, al olor en tu piel y a oír sus sonidos mismo entendiendo que te puedes ahogar.

Había sentido ganas de desaparecer una vez, el dolor fue tan fuerte, tan devastador que tardé un buen tiempo en volver allí a releer, pero en vez de apartarme y ponerme a salvo entré de lleno en el ojo del huracán, me dejé arrastrar por las circunstancias y la diplomacia. Ahora es diferente, quiero desaparecer en silencio, sin dejar vestigios de mi existencia, salir sin hacerme notar, ya no me pregunto qué voy a hacer con todo el amor que aún siento, ni intento entender por qué aún late despacio y otras veces desesperado, acepto con cariño que vives en mi, conservaré nuestros recuerdos bien resguardado y cuando Morfeo te abra las puerta de mi sueños despertaré con nostalgia, querré escribirte, abriré el email y trazaré las palabras, puede que alguna lágrima resbale melancólica y dolida, abriré el cajón de los recuerdos, los miraré y acariciaré con suavidad, soñaré un rato despierta y te seguiré amando en silencio, desapareciendo un poco más, desdibujando líneas, amontonando en borradores mensajes que no leerás y que me ayudarán a aliviar mi añoranza y mi necesidad de hablar contigo, porque seguiré teniendo grabado a fuego tus palabras.

Desaparecer. Quiero desaparecer y no volver… mismo con el corazón loco de amor, desaparecer, no volver a hacerme viva y adentrarme en la niebla, pero seguiré soñando contigo, dormida y despierta.


Este #relatosDesaparecer participa en la convocatoria de marzo de @divagacionistas 





lunes, 29 de enero de 2024

La esencia de un poeta

La esencia de las palabras es su poder. Como te hacen sentir al leerlas, al escucharlas o escribirlas, cuando eres el receptor o el mensajero, en cualquiera circunstancia sientes su esencia, su poder.

Bien escritas y estilizadas son capaces de enamorar, de herir, de hacer que sientas que eres la esencia inspiradora que las motiva, hacen que creas que eres única, musa y dueña de cada una de ellas, eres la llave que abre las puertas de la imaginación, de la sensibilidad de cada verso, eres el encanto y la esencia lírica, dramática, épica de su razón.


Piensas que eres la musicalidad en cada sílaba, la unión de cada letra para formar las palabras perfectas, sensibles, dulces, exclusivas, crees ser la fuente de toda la inspiración, palabras escritas solo para ti, señora de sueños soñados despierto, y de la rima de un poeta que poseía las llaves para abrir las puertas infranqueables de tu corazón, con un trazo fino dibujaba los sueños, coloreaba la habitación con palabras de colores preciosos, hechas con esmero para un corazón revestido en una armadura, la belleza de saber cómo armonizar y dedicar la frase correcta, y las creí.


Creí las palabras de un poeta que me humedecieron como el rocío, me encendieron con sus llamas y se disiparon en la brisa, y no las quiero encontrar en otros ojos, ni en otros pensamientos, ni en otros sueños, ni en ningún otro color.



Participo con este #RelatoEsencia en la convocatoria de enero de #Divagacionistas #Esencia

lunes, 25 de septiembre de 2023

Sobreviviendo en una canción



Estoy sobreviviendo en una canción.


A veces pasa, encuentro una canción que es perfecta para el momento que estoy viviendo, unas duelen y otras hacen que mi alma se reconforte, otras animan y otras tantas son nostálgicas, me llevan a un bucle de morriña, sueños y deseos por cumplir.

Sobrevivo en esta canción desde el verano, es perfecta para decir lo que quiero y siento sin tener que escribirte, la comparto para que sepas que quiero volver a cuando estábamos bien, a cuando te enviaba canciones para oír juntos, para cuando te quería decir algo sin palabras: siente la música, no atiendas a la letra, solo siente la música y luego me cuentas tus sensaciones.

La estoy oyendo en bucle, cada palabra es lo que quería decir, cada estrofa es una declaración de intenciones en esta canción de amor, y ahí sobrevivo queriendo que volvamos a cuando estábamos bien, a cuando compartíamos y completábamos nuestros pensamientos, cuando éramos tú y yo, quiero volver a bailar de nuevo a nuestro ritmo, sentir cada melodía, vibrar los dos en sintonía, sentir cada nota, ser música y letra, sincronizados en cada nota.

Quiero volver a este tiempo en que nosotros solíamos estar juntos, en este lugar donde me sentía segura, donde solía ser yo sin armadura, donde solía ser real, volver a mis atardeceres contigo, sin sueños ni ataduras, sin miedos y recelos, quiero ser y estar en nuestra melodía armoniosa.

Sobrevivo en esta canción, en las palabras que quiero decir, en el mensaje en borradores donde ella está como un himno a la reconciliación, quiero volver a cuando estábamos bien, a cuando te podía decir algo sin problema, a este abrazo que no sabía que quería y que necesitaba y quiero seguir allí por siempre, sobrevivo en las palabras, y quién sabe así de repente me escuchas y volvemos a bailar a este ritmo que conocemos.

Por ahora voy sobreviviendo de canción en canción...



Participo con este #RelatoSobrevivir en la convocatoria de septiembre de #Divagacionistas #Sobrevivir

lunes, 24 de abril de 2023

La magia de las primeras veces

 La magia de las primeras veces, esta sensación que te calienta por dentro, transforma una suposición en una certeza, aclara dudas y te hacen tomar decisiones a veces inesperadas.

La primera vez que te ves atrapada en una sonrisa después que llegas al cielo, desciendes del extásis, miras a unos ojos que te sonríe, dos sonrisas que se besan y allí querias seguir, en ese momento lleno de magia, con el alma alborotada y el corazón repleto de incertezas y amor.

Sentir la magia reconfortante de un abrazo que no esperas, que te aprieten bien fuerte, respirar tranquila en aquel abrazo inesperado y te sientes en casa, como si estuvieras destinada a este abrazo, que parece infinito, entonces lo aprietas aún más,  sin querer que ese abrazo acabe, que la magia del momento no se desvanezca, que dure por siempre y que este abrazo que parece tuyo, hecho a medida para ti jamás te falte, que puedas estar en él siempre que te apetezca.

La magia de las primeras veces, donde los sueños imposibles se hacen realidad, donde atesoras estas primeras veces con cariño porque en algunos casos, será la primera y última vez de un beso, de una sonrisa y de un abrazo que jamás te han pertenecido.



Participo con este #relatosMagia en la convocatoria de abril de #Divagacionistas #Magia

sábado, 25 de febrero de 2023

PROHIBIDO EL PASO

 

La ilusión es esta cosa que te hace soñar despierta, abre las puertas de par en par a los deseos, te hace pensar que los sueños pueden tener un color rosa, ni que sea rosa pálido, pero rosa, no es pensar en un "felices para siempre" y sí en un "¿y sí?".

La ilusión te hace pensar que este sueño a medio soñar puede ser vivido en el mundo real sin daño colateral, que estos planes y deseos que has vivido en una realidad virtual, una especie de Matrix personal sería perfecto en la vida real, que los colores con los que pintamos ¿nuestra? habitación de los sueños y deseos compartidos seguiría allí, intactos, tendríamos miedo y recelo, pero seguiría con sus mismos colores.

Las ilusiones, elevan los sueños a un nivel muy alto, no es que no veas la realidad, pero piensas que "pueden" ser compartidos por más que os sean im(posibles) o imperfectos, piensas que sentía la misma ilusión que tú, piensas que también quería salir de Matrix y vivir una noche, un momento o un suspiro, piensas que también quería salir de nuestra habitación segura y de colorines, salir a probar, a disfrutar y vivir sabiendo que después cada uno volvería a su realidad, y que nos quedaría Matrix por si un día nos apetecía soñar juntos.

Fue preferible para ti romper la ilusión, hacerla añicos, añicos muy pequeños para no recomponerla, abrir una herida incurable, no como las otras veces, heridas superficiales, esta vez debería ser mortal, profunda y dolorosa, a sangre fría, mirando a los ojos para no dejar espacio a la duda, para que no sobreviviera, abriendo una herida tan profunda, dejando un recuerdo tan doloroso que no pensará jamás en volver, que quisiera salir corriendo, para lejos, muy lejos. 

Ahora no tengo ilusión que ofrecer, estoy en un rincón oscuro con un cartel que dice: PROHIBIDO EL PASO.












Convocatoria Divagacionistas Ilusión

lunes, 21 de diciembre de 2020

Te hice mi hogar

 

Hogar es este lugar al que quieres volver todos los días por sentirte seguro, donde eres feliz, sientes tranquilidad, eres tú misma con aciertos y defectos, te desmelenas, ríes a carcajadas, confiesas tus miedos y tus sueños más íntimos.

Te hice mi hogar, sin percibir. Sin pensarlo te puse en mi atardecer, lentamente. Día a día te fuiste convirtiendo en mi hogar, contigo los días eran más cálidos más vibrantes, renací contigo, me convertí en una persona más segura, era feliz, los cambios se notaban en mi ánimo y en como afrontaba la vida, hiciste creerás en mí, en mi potencial como persona y en la mujer que estaba dormida y olvidada, con los sueños justos.

Te hice hogar sin saber qué era así. Compartíamos un espacio solo nuestro, con nuestros colores, tan cálido y acogedor, mi hogar, el lugar donde quería estar por siempre jamás, a tu lado, en los atardeceres donde antes me encantaba estar en soledad, donde había planificado a largo plazo jamás poner a nadie allí.

Pero llegaste tú y te vi en mi atardecer, el sol nos acariciando y despendiendo el día, encontrarme en tus ojos, y perderme en tu sonrisa, abrazarte muy fuerte y que fuera así hasta el último día de mi vida.

Aún sigues en mi atardecer, aún sigo compartiéndolo contigo, mismo sabiendo que no estás, he dejado de querer echarte de allí, duele cada vez que intento que te vayas, aun te escribo cuando te echo de menos, la añoranza es fuerte o cuando Morfeo te abre la puerta a mis sueños y te invita a entrar, despierto con una sonrisa en los labios que se pierde, entonces escribo, alguna vez acabo enviando el mensaje, otras muchas se quedan en borradores.

Te imaginas inmune a las flechas de Cupido, no te volverás a enamorar, abrazas la soledad, que parece el mejor lugar para esconderte, hasta que encuentras tu hogar, la persona adonde volverías cada día, cada segundo de tu vida, el lugar donde eres tú misma sin disfraces, con tus debilidades y donde tus victorias tiene otro sabor, confías y eres cómplice, te enamora, las palabras que se completan en una sinfonía perfecta, eres mi hogar, el lugar donde quería estar ahora mismo, sentido tu corazón y tu calor, decirte que te quiero por siempre jamás, que eres tú y solo tú a quién quiero en mi atardece.


Isabel Silva





Este #relatosHogar participa en la convocatoria de diciembre de @Divagacionistas

lunes, 30 de marzo de 2020

La distancia del amor

Te echo de menos...

Llevo días pensando en hablarte, en escribirte para saber de ti y me limito a releer viejos mensajes y a mirar tus fotos para aliviar mi tristeza.


Voy resistiendo a mis ganas de decirte que ahora te necesito más que nunca, necesito un "Hola, que tal?" tan olvidado por ti, necesito decirte que te echo de menos, que pienso en nosotros todos los días y que ahora mismo quería estar contigo y que eres tú a quién quiero abrazar y besar cuando todo vuelva a la normalidad, estar y ser contigo y que fuera así por toda la vida.


Me limito a soñar despierta y amarte desde la distancia, intentando no abrir las heridas de mi corazón. Amar sabes, también es dejar el otro libre de tu amor, libre de mi por si un día descubres que tú también me quieres y que la vida es mejor conmigo a tu lado, mismo que no sea fácil, la vida se hace más dulce y leve conmigo y que yo también soy tu sueño (im)posible.


Por ahora me limito a echarte de menos, a extrañarte y escribirte cuando la añoranza es insoportable, como cuando encontré aquel libro y quería compartirlo contigo. Me limito y dejo los mensajes en borradores, he leído en algún lugar que para que las heridas se cicatricen del todo necesitas hablar desde tu corazón, mismo sabiendo que la otra persona no te puede leer, limitarme los mensajes, los "te quieros" atrapados en la garganta, las ganas de invitarte a acercarnos al mar lentamente, sentir las olas en nuestra piel y dejar que la brisa del mar sea testigo de nuestro amor, llevarte a mi atardecer perfecto, mirarnos a los ojos como la primera vez que nos vimos, besarte la sonrisa y que fuera así por siempre jamás.  


Estoy entre la aceptación y la tristeza, alterno entre las dos fases. As veces una lágrima resbala cuando un recuerdo tuyo me asalta en algún momento, cuando mis ganas de hablarte son más fuertes que me cordura, entonces miro la hoja en blanco, la lleno de letras y la envío directa a borradores, si me echarás de menos...  


Poco a poco voy volviendo a mi atardecer solitario, voy aprendiendo otra vez a aceptar la soledad que un día fue mi refugio.



Isabel Silva
Convocatoria Divagacionistas